lunes, 26 de marzo de 2012

"No hay pena que alcance" (por el Vasco Oyarzabal)

El Vasco y Herminia Severini 
 "Y es así. No hay pena que alcance. No hay pena que sea lo suficientemente larga y cruel que compense los dolores que los genocidas provocaron. No se merecen 10, ni 12, ni 25 años, ni siquiera perpetua. Se merecen penar por toda la eternidad en el infierno, en el fuego, en el dolor perpetuo. Ni siquiera parece suficiente que siguieran el camino de Mussolini y Clara Petacci, el de Ceaucescu. Esos hijos de puta no merecen ni ser colgados en la plaza.

Tal es la vastedad del dolor que generaron y que es imposible medir ni reparar. Nada nos devuelve las llagas, las heridas ni los muertos.
Y sin embargo, hoy, es un buen día. Hoy, 5 asesinos, fueron condenados.

Hoy hay que agradecerle a los sobrevivientes de los centros clandestinos de detención, que son los que tuvieron los huevos de testimoniar sobre lo ocurrido.

Y hoy hay que recordar a nuestros muertos que solo querían un mundo mejor. Ni más ni menos".

(Nota del Editor: en 1984, antes de venirme a sobrevivir a Rosario pregunté a compañeros de Familiares de Detenidos sobre gente de confianza en Rosario. Así me hablaron de un tal Vasco Oyarzabay y Lilian Echegoy. Tras 28 años de caminar cerca, en la marcha de anteayer los volví a ver, como siempre, con dignidad y compromiso, grandes compañeros.)