"Acercamos productos de organizaciones y pequeños productores a
personas o grupos que optan por un consumo distinto, empezamos a
trabajar en 2003", dice Florencia Weiss, del colectivo de trabajo Puente al Sur, de Ituzaingó, oeste del Gran
Buenos Aires.
"Reconocemos al trabajo como transformador de la
realidad y las relaciones sociales. Salimos del circuito comercial
tradicional y no pensamos desde una lógica capitalista. La apuesta no es
competir sino armar redes, fortalecernos, acompañarnos para reconstruir
y recuperar las relaciones sociales y económicas entre personas. Detrás
de cada producto, hay gente", indica la docente. (Nota Completa)